EMILIO DESHAYES, francés, nacido por 1848, agricultor, sabía leer y escribir, era propietario (1895); casó por 1885 con ISELI de D., francesa, nacida por 1859, sabía leer y escribir, tenía tres hijos (1895); radicaron en Colonia Nueva; sus hijos fueron:
1.- Adriano Deshayes, entrerriano, nacido por 1888.
2.- María Deshayes, nacida por 1890.
3.- Emilio Deshayes, nacida por 1893.
lunes, 2 de mayo de 2011
JUAN DELMÁS
JUAN DELMÁS, francés, nacido por 1842, agricultor, sabía leer y escribir (1895); casó con N. N.; radicaron en Colonia Nueva; sus hijos fueron:
1.- Luis Delmás, francés, nacido por 1871, soltero, agricultor, sabía leer y escribir (1895).
2.- Gaudet Delmás, francés, nacido por 1877, soltero, agricultor, sabía leer y escribir (1895).
3.- Matilde Delmás, francesa, nacida por 1873, soltera, sabía leer y escribir (1895).
4.- María Delmás, francesa, nacida por 1883, sabía leer y escribir (1895).
1.- Luis Delmás, francés, nacido por 1871, soltero, agricultor, sabía leer y escribir (1895).
2.- Gaudet Delmás, francés, nacido por 1877, soltero, agricultor, sabía leer y escribir (1895).
3.- Matilde Delmás, francesa, nacida por 1873, soltera, sabía leer y escribir (1895).
4.- María Delmás, francesa, nacida por 1883, sabía leer y escribir (1895).
PABLO DELGOMBE
PABLO DELGOMBE, belga, nacido por 1825, soltero, molinero, sabía leer y escribir, católico (1895); fallecido el 22 de febrero de 1904 a los 74 años, sepultado en el Cementerio Protestante.
Convivía con: María Isabel Symëtre, belga, nacida por 1830, viuda.
Convivía con: María Isabel Symëtre, belga, nacida por 1830, viuda.
JULIO DEFESLALLER
JULIO DEFESLALLER, se encontraba presente en el Acto de Inauguración de Villa Urquiza el 8 de diciembre de 1860.
JOSÉ MARIA (DEL) CASTILLO
JOSÉ MARÍA (del) CASTILLO, natural de Paraná, nacido por 1832, vecino de Colonia Nueva; casó con FELISA CAMPARDÓN; sus hijos fueron:
1.- Antonio (del) Castillo, nacido en Paraná por 1872, casó en Villa Urquiza el 5 de mayo de 1899 con Victorina Girard, natural de Hernandarias, nacida por 1877, vecina de la Villa, hija del finado Juan Girard y Ana Girard, siendo testigos Angel Restano y Angela Richard.
2.- María (del) Castillo, nacida por 1883; en 1889 concurría a 1º Grado de la Escuela Elemental de Colonia Urquiza.
1.- Antonio (del) Castillo, nacido en Paraná por 1872, casó en Villa Urquiza el 5 de mayo de 1899 con Victorina Girard, natural de Hernandarias, nacida por 1877, vecina de la Villa, hija del finado Juan Girard y Ana Girard, siendo testigos Angel Restano y Angela Richard.
2.- María (del) Castillo, nacida por 1883; en 1889 concurría a 1º Grado de la Escuela Elemental de Colonia Urquiza.
GASTON DE CLÈVES
GASTÓN DE CLEVÈS, nacido en Paris, Francia por 1862/63, hijo de Benjamín De Clèves y Ernestina Muga, natural y vecinos de Francia, vivió inicialmente en María Grande, llegando por 1880 a Villa Urquiza; Fue nombrado Director de la Chacra Experimental establecida en la Pcia. de Catamarca, luego de haber sido Director de la Escuela Agrotécnica de Villa Urquiza, de Villaguay y de la Estación Experimental de Agricultura de Colonia Ensayo; fallecido el 21 de abril de 1928, sepultado en el Cementerio Católico: casó en la Capilla de la Providencia el 10 de diciembre de 1896, con EDUARDA SOTO, vecina de la Villa, hija de Norberto Soto y de la finada Francisco Domínguez, siendo testigos Norberto Soto y Fortuna Rosembrock.
“SEÑOR GASTON DE CLEVES. Con este título trae La Ley de Catamarca el artículo elogioso que gustoso transcribimos a continuación:
El señor Gastón de Cleves es en esta provincia de Entre Ríos el hombre que más profunda huella ha dejado en la instrucción pública rural. Con todos los méritos que como hombre caballeresco y trabajador se le reconocen en todas partes donde enseña teórica y prácticamente el evangelio de la agricultura, está condenado por el destino superior de los dioses a vagar en perpetua odisea.
Hace poco tiempo, como se sabe, vino a radicarse en la Chacra Experimental de la Nación este caballero designado director del Establecimiento. El señor De Cleves desde el primer momento demostró una actividad y laboriosidad poco común en los funcionarios de la administración pública hoy en día. Y a la par que demostraba cariño, laboriosidad y actividad, exteriorizaba competencia superior para labores de tal índole, siendo sus conocimientos teóricos y prácticos muy generales y de eficiente y seguro éxito para el Establecimiento.
Nuestra palabra quedará acreditada ante los ojos de cualquier persona que visite el futuro establecimiento pues en el corto tiempo que lleva a su frente, se ha laborado lo que es increíble dado lo avanzado de la época propicia en que vino el señor Cleves y de los inconvenientes lógicos que se presentan en toda organización nueva.
Bien, pues, hechas estas disgregaciones se estricta justicia al competente profesional que desde hace más de 20 días presta sus importantes servicios en la república, nos resta dar la ingrata noticia del retiro del señor Cleves para ir a prestar su valioso contingente a la realización del nuevo ideal de la época, cual es el de instruir a las nuevas generaciones en los secretos del poder incontrastable de la madre tierra.
Versiones recomendables nos autorizan a manifestar que se traslada es a Villa Casilda como director del establecimiento similar que allí se ha instalado…”.
En mayo de 1909 fue nombrado por la Sociedad Rural Argentina comisionado seccional en las Provincias de Entre Ríos, Chaco, Corrientes por la Exposición Internacional de Agricultores en adhesión a las fiestas mayas.
“SEÑOR GASTON DE CLEVES. Con este título trae La Ley de Catamarca el artículo elogioso que gustoso transcribimos a continuación:
El señor Gastón de Cleves es en esta provincia de Entre Ríos el hombre que más profunda huella ha dejado en la instrucción pública rural. Con todos los méritos que como hombre caballeresco y trabajador se le reconocen en todas partes donde enseña teórica y prácticamente el evangelio de la agricultura, está condenado por el destino superior de los dioses a vagar en perpetua odisea.
Hace poco tiempo, como se sabe, vino a radicarse en la Chacra Experimental de la Nación este caballero designado director del Establecimiento. El señor De Cleves desde el primer momento demostró una actividad y laboriosidad poco común en los funcionarios de la administración pública hoy en día. Y a la par que demostraba cariño, laboriosidad y actividad, exteriorizaba competencia superior para labores de tal índole, siendo sus conocimientos teóricos y prácticos muy generales y de eficiente y seguro éxito para el Establecimiento.
Nuestra palabra quedará acreditada ante los ojos de cualquier persona que visite el futuro establecimiento pues en el corto tiempo que lleva a su frente, se ha laborado lo que es increíble dado lo avanzado de la época propicia en que vino el señor Cleves y de los inconvenientes lógicos que se presentan en toda organización nueva.
Bien, pues, hechas estas disgregaciones se estricta justicia al competente profesional que desde hace más de 20 días presta sus importantes servicios en la república, nos resta dar la ingrata noticia del retiro del señor Cleves para ir a prestar su valioso contingente a la realización del nuevo ideal de la época, cual es el de instruir a las nuevas generaciones en los secretos del poder incontrastable de la madre tierra.
Versiones recomendables nos autorizan a manifestar que se traslada es a Villa Casilda como director del establecimiento similar que allí se ha instalado…”.
En mayo de 1909 fue nombrado por la Sociedad Rural Argentina comisionado seccional en las Provincias de Entre Ríos, Chaco, Corrientes por la Exposición Internacional de Agricultores en adhesión a las fiestas mayas.
MANUEL DE CLEMENTE
MANUEL DE CLEMENTE, de origen español, casó con JOSEFINA GUYOT, vivió algún tiempo en Montevideo (Uruguay); con su hermana Celina Guyot, su esposa le otorgaron un poder a los acreedores de Manuel De Clemente en pago de 3.949 pesos con 6 reales, entregándoles los terrenos que éste poseía en Montevideo, Uruguay (Arroyo Seco y Miguelete); sus hijos fueron: 1.- Manuel De Clemente.
2.- Una hija que casó con Antonio S. Correa, uruguayo.
Tuvo una quinta entre las chacras Nº 21, 24, 25, 29 de Paraná.
El 5 de julio de 1854, ante el escribano Pedro Calderón, doña María de la Cruz Salazar vendió a Lorenzo de Vergara y Manuel De Clemente un terreno de 209 varas de frente al Norte y 198 varas de fondo al Sur, donde instaló un horno de cocer ladrillos.
El 8 de octubre de 1856 el Gobierno de la Provincia concedió a Manuel de Clemente un terreno como de 29 a 30 varas lindando por el Sur con su terreno, por el Este con el Camino Real, por el Norte con el Arroyo y por el Oeste también con el Camino Real.
El 7 de agosto de 1858 Manuel de Clemente le compró la parte correspondiente a Lorenzo de Vergara.
El 8 de febrero de 1875 Manuel De Clemente le vendió sus terrenos a Gregorio Fernández de la Puente, Luis Fernández de la Puente, José Padró, Mónica C. de Ballesteros, Josefa G. de Cigorraga, Juana O. De Ezpeleta y María S. De Padró.
Celina Guyot y Josefina Guyot de De Clemente hipotecaron estos terrenos el 7 de agosto de 1858 ante el Escribano Pedro Calderón, a favor de Lacordelle por demanda contra Manuel de Clemente.
Posteriormente compró Juan Ferrando, que casó con Carolina Restano, a quién se le escrituró el 21 de enero de 1890.
El Coronel Manuel De Clemente, vecino de Paraná, hipotecó su fábrica de ladrillos a Esteban Rams Cía. El 1º de octubre de 1854 otorgó documento firmado a favor de los Señores Esteban Rams y Cia. Por 1.606 pesos plata, que en diferentes ocasiones le entregaron para planificar un horno de cocer ladrillos, obligándose a devolverlos en un año con un interés del 1 y ½ por ciento mensual. Todos los bienes quedaron hipotecados, incluidos el horno, la casa, útiles, etc. Y en caso de no llenar el compromiso asumido Rams y Cia. Se harían cargo del horno. Este horno estaba del otro lado del arroyo que circunda la ciudad (Antónico) entre los siguientes linderos: por el Norte el Arroyo Antoñico, por el Este Francisco A.Pereira, y por el Oeste y Sur con los caminos del servicio público. Esta deuda fue cancelada el 8 de julio de 1858.
También Manuel De Clemente se había favorecido con un terreno en Villa Urquiza, ya que fue el primer administrador de la Colonia Agrícola Militar Las Conchas: “Manuel De Clemente, ciudadano de esta Capital (Paraná), Coronel Jefe de la Colonia Agrícola Militar de Las Conchas, a V.E. con el debido respeto expone:
Habiendo encontrado una cantera de cal a algunas cuadras de la Colonia a su mando, situado sobre la barranca del Paraná y deseando explotarla, solicita se digne concederle la posesión de dicha veta de piedra, con el terreno suficiente para poder hacer una casa para su familia, sin que tenga el peligro de la explosión que puedan producir las minas que para sacar dicha piedra son necesarias; comprometiéndose el exponente a construir con los primeros productos de este trabajo una CAPILLA de 12 a 14 varas de largo, y 5 a 6 de ancho, en la PLAZA y lugar marcado en el plano de la COLONIA para dicho objeto, siendo esta obra de cal y ladrillos, debiendo tomar esta CAPILLA, si el Señor Gobernador lo permite, el nombre de SAN JUSTO.
Al hacer esta petición excusado será hacer presente a la alta penetración de V.E las ventajas que puede producir a dicha COLONIA lo expuesto pues se debe contar con que dentro de muy poco tiempo será un pueblo.
El 4 de agosto de 1855, Doroteo Salazar lo puso a Clemente en posesión de la mencionada veta de piedra, siendo el Comandante Militar del Distrito”.
2.- Una hija que casó con Antonio S. Correa, uruguayo.
Tuvo una quinta entre las chacras Nº 21, 24, 25, 29 de Paraná.
El 5 de julio de 1854, ante el escribano Pedro Calderón, doña María de la Cruz Salazar vendió a Lorenzo de Vergara y Manuel De Clemente un terreno de 209 varas de frente al Norte y 198 varas de fondo al Sur, donde instaló un horno de cocer ladrillos.
El 8 de octubre de 1856 el Gobierno de la Provincia concedió a Manuel de Clemente un terreno como de 29 a 30 varas lindando por el Sur con su terreno, por el Este con el Camino Real, por el Norte con el Arroyo y por el Oeste también con el Camino Real.
El 7 de agosto de 1858 Manuel de Clemente le compró la parte correspondiente a Lorenzo de Vergara.
El 8 de febrero de 1875 Manuel De Clemente le vendió sus terrenos a Gregorio Fernández de la Puente, Luis Fernández de la Puente, José Padró, Mónica C. de Ballesteros, Josefa G. de Cigorraga, Juana O. De Ezpeleta y María S. De Padró.
Celina Guyot y Josefina Guyot de De Clemente hipotecaron estos terrenos el 7 de agosto de 1858 ante el Escribano Pedro Calderón, a favor de Lacordelle por demanda contra Manuel de Clemente.
Posteriormente compró Juan Ferrando, que casó con Carolina Restano, a quién se le escrituró el 21 de enero de 1890.
El Coronel Manuel De Clemente, vecino de Paraná, hipotecó su fábrica de ladrillos a Esteban Rams Cía. El 1º de octubre de 1854 otorgó documento firmado a favor de los Señores Esteban Rams y Cia. Por 1.606 pesos plata, que en diferentes ocasiones le entregaron para planificar un horno de cocer ladrillos, obligándose a devolverlos en un año con un interés del 1 y ½ por ciento mensual. Todos los bienes quedaron hipotecados, incluidos el horno, la casa, útiles, etc. Y en caso de no llenar el compromiso asumido Rams y Cia. Se harían cargo del horno. Este horno estaba del otro lado del arroyo que circunda la ciudad (Antónico) entre los siguientes linderos: por el Norte el Arroyo Antoñico, por el Este Francisco A.Pereira, y por el Oeste y Sur con los caminos del servicio público. Esta deuda fue cancelada el 8 de julio de 1858.
También Manuel De Clemente se había favorecido con un terreno en Villa Urquiza, ya que fue el primer administrador de la Colonia Agrícola Militar Las Conchas: “Manuel De Clemente, ciudadano de esta Capital (Paraná), Coronel Jefe de la Colonia Agrícola Militar de Las Conchas, a V.E. con el debido respeto expone:
Habiendo encontrado una cantera de cal a algunas cuadras de la Colonia a su mando, situado sobre la barranca del Paraná y deseando explotarla, solicita se digne concederle la posesión de dicha veta de piedra, con el terreno suficiente para poder hacer una casa para su familia, sin que tenga el peligro de la explosión que puedan producir las minas que para sacar dicha piedra son necesarias; comprometiéndose el exponente a construir con los primeros productos de este trabajo una CAPILLA de 12 a 14 varas de largo, y 5 a 6 de ancho, en la PLAZA y lugar marcado en el plano de la COLONIA para dicho objeto, siendo esta obra de cal y ladrillos, debiendo tomar esta CAPILLA, si el Señor Gobernador lo permite, el nombre de SAN JUSTO.
Al hacer esta petición excusado será hacer presente a la alta penetración de V.E las ventajas que puede producir a dicha COLONIA lo expuesto pues se debe contar con que dentro de muy poco tiempo será un pueblo.
El 4 de agosto de 1855, Doroteo Salazar lo puso a Clemente en posesión de la mencionada veta de piedra, siendo el Comandante Militar del Distrito”.
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